Comenzamos un nuevo año y aprovecho este post para desearles un 2016 lleno de momentos hermosos e inolvidables, que las metas propuestas sean cumplidas y que nunca (nunca, nunca) falte en sus hogares salud, felicidad y amor.
Y para aquellas novias que comienzan con la organización de su boda (o para quienes ya empezaron) quiero darles unos pequeños consejos que les serán de gran utilidad en este maravilloso camino de planificación.
Primero, debes tener presente que no existe boda perfecta; así que no te estreses con los preparativos. Lo sé, parece imposible no estresarse (es parte del proceso) pero habrá momentos inesperados, o que no saldrán como pensabas; y son esos momentos que harán de tu boda un evento especial...luego de unos años seguro los recordarán con mucho cariño y se reirán de ellos.
Ahora bien, recuerda que siempre puedes contratar una Wedding Planner (¡como yo!) para que se encargue de la organización y pueda estar al tanto de todos los preparativos del gran día.
Segundo, organiza todo con tiempo (y con tiempo no me refiero a un mes antes...seis meses como mínimo), es primordial, para evitar correderas, sustos, preocupaciones y excesos en el presupuesto. Contacta proveedores, cotiza, analiza, compara, decide y ¡confirma! Recuerda que hay muchos proveedores que requieren la aprobación de sus servicios con 2, 3 y hasta 4 meses de anticipación.
Tercero, el día de la boda, olvídate del celular...será uno de los días más importantes de tu vida y será irrepetible. Dedícate a vivirlo, disfrútalo con calma, piensa en positivo. Ya tendrás tiempo de responder los mensajes que te hayan enviado cuando regreses de la luna de miel.
Y, por último, paz y tranquilidad, las necesitarás desde el día 1. No es una ocasión para volverse locos, más bien, para ilusionarse, para crear un momento memorable e incomparable. Será su boda y de nadie más. Que nada ni nadie borre la sonrisa de sus rostros; todo tiene solución. Al final, lo único importante serán ustedes, los nuevos esposos.
with Love, Ingrid
